Tras el triunfo de la revolución cubana y el fin del régimen de Fulgencio Batista. Como consecuencia aparece la Doctrina de Seguridad Nacional y las fuerzas armadas en muchos países de América Latina asumen un papel de contrapeso a la expansión de los movimientos de la izquierda, surgiendo guerrillas entre las fuerzas represivas del Estado y los revolucionarios comunistas. Con las dictaduras surgieron problemas de desempleo, analfabetismo, desnutrición, bajos niveles de salud y mortalidad. Llevaron adelante la transformación de las economías latinoamericanas apelando a la represión y a la violencia sobre la población. La tortura se transformó en el método corriente para la obtención de información sobre la actividad de los opositores y por medio del terrorismo estatal se buscó generalizar el miedo entre la población.
Con la implantación de gobiernos militares en Latinoamérica, los derechos humanos fueron olvidados, viéndose violentados y oprimidos de diversas maneras, sus acciones de violencia eran justificadas con la idea de mantener el orden y seguridad de la nación, pero esto solo fue un despiste para el verdadero objetivo que fue el evitar a toda costa la difusión de ideas de corte comunistas consideradas una amenaza para la supremacía del capitalismo.
Conforme explica el historiador Leslie Bethell, hay que tener en cuenta que no solamente fue el empuje de Estado Unidos lo que hizo que las dictaduras aparezcan en Latinoamérica, a eso hay que sumarle también la acogida que tuvo la sociedad civil debido a que los gobiernos de ese entonces carecían de capacidad para resolver las distintas problemáticas a las que se enfrentaba frecuentemente la región.
Las dictaduras militares en Latinoamérica desarrolladas en la década de los 70, sin duda marcaron un período de autoritarismo, corrupción, endeudamiento, anticomunismo y terror, no obstante, en casos aislados estos gobiernos impulsaron un desarrollo industrial que hasta el momento permite visualizar una economía que se podría denominar estable en algunos países latinos.
Por ello, los gobiernos actuales en base a lo sucedido en la década de los 70 comenzaron a dejar a un lado la idea de gobernar solamente para la clase dominante e insertaron la democracia y con ello un rastro del sistema capitalista que aún se mantiene hasta la actualidad, también los gobiernos procuran dirigir correctamente los ingresos de los países para conseguir un avance dentro de los mismos, fomentando una cultura de paz, tolerante a las formas distintas de pensamiento.